
El silencio causó Polio i la Post-Polio provoca inquietudes
Rubí té rodes
El 24 de octubre, se conmemoró el día internacional de la poliomielitis. Afortunadamente, para las nuevas generaciones, esta enfermedad, tan solo forma parte de un mal recuerdo del pasado.
Vencer y controlar las enfermedades, es uno de los mayores retos, que diariamente debe afrontar la humanidad.
La gran mayoría de las personas que padecieron una poliomielitis, fueron afectadas de grandes secuelas motoras, una gran mayoría de ellas, se han visto necesitadas de la utilización de aparatos ortopédicos durante toda su vida. Con el transcurso de los años, muchas de estas personas, se ven con la necesidad de sustituir las prótesis y las ayudas ortopédicas que habían estado utilizado habitualmente, por las sillas de ruedas.
Lamentablemente, debemos convivir en un mundo que tan solo esta diseñado para las personas sin limitaciones de movilidad; transportes públicos, centros laborales, locales de ocio, vías publicas y la gran mayoría de establecimientos no están adaptados para atender las necesidades de las personas con movilidad reducida.
Las personas que en su día fueron afectadas por una polio en la modalidad de paralítica, hoy tienen una media de edad de 60 años. La gran mayoría de estas personas, están afectadas de atrofia muscular, dismetría en sus miembros inferiores, problemas motrices, deambular inestable, debilidad en sus piernas, etc.
Por si nuestro estado físico no fuese lo suficientemente precario, con el transcurso de los años, aparecen los agravamientos a consecuencia de los efectos tardíos de la polio y como colofón, las personas afectadas, deben afrontar la aparición de una nueva enfermedad que es lenta progresiva e invalidante, y que es denominada como el Síndrome Post-polio SPP.
Una enfermedad, que carece de los tratamientos farmacológicos adecuados, no existen centros especializados para ofrecer atención a los pacientes, el colectivo médico no dispone de conocimientos ni de su existencia, y que no existe ninguna voluntad política, de designar un CESUR para atender a las personas afectadas.
Se nos dificulta de toda posibilidad, de disponer de un acceso a unos centros de referencia, médicos especializados, diagnósticos clínicos, tratamientos específicos, y no existen pruebas concluyentes. ¿De que forma se puede llegar a conseguir un informe médico que avale nuestros estado de salud,
Las personas afectadas se ven obligadas a deambular por los centros hospitalarios en busca de informes médicos que acrediten su precario estado de salud. Cuando con su esfuerzo consiguen alcanzar sus metas; lamentablemente, una gran mayoría de estas personas, ven truncar sus esperanzas,
Ante estas adversidades, cabe preguntarse: ¿Que soluciones les quedan a las personas que no pueden continuar ejerciendo sus actividades personales? Solo queremos que se aplique la ley que existe desde 1982 y que no se la salten a la torera, queremos una vida digna, jubilación digna, no queremos privilegios, si crees que tenemos privilegios, cambio piernas y les doy todos mis chollos, aparcamientos, hay alguno mas?
Ayúdanos a tener una ciudad una vida, para todos accesible, hoy soy yo mañana puedes ser tu, un familiar, un vecino, en fin podemos necesitarlo todos...
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RUBÍ TE RODES