
Al César lo que es del César
José Segura
Normalmente cuando digo alguna cosa en los medios de comunicación locales es para mostrar un espíritu crítico hacia algo a alguien relacionado con los poderes públicos. En esta ocasión gustosamente debo romper esta tendencia.
La tarde del miércoles 21 de diciembre en el cruce de la calle Monturiol con Abat Escarré observé a una persona de avanzada edad que a duras penas se sostenía ayudado por dos transeúntes. Lo sentamos en un banco y decidimos avisar a la Policía Municipal. La atención telefónica de dicho servicio fue impecable y la posterior de los agentes desplazados al lugar fue inmejorable. Dado que el coche-patrulla no estaba preparado para acompañar a una persona mayor a su domicilio, llamaron a otro vehículo de la policía y lo llevaron a su casa.
Todo lo anterior en un tiempo que no excedió en su totalidad en más de 15 minutos. La rapidez, la profesionalidad y el trato de la Policía Municipal fueron de Cum Laude.
Como ciudadano experimenté una sensación de satisfacción y seguridad que hacía mucho tiempo que no sentía.
Por si alguien tiene dudas, este elogio va dirigido a los funcionarios que día a día cumplen con su trabajo, y, por supuesto, no a los políticos.
José Segura