Humo

Daniel Gallego

Una parte de la política catalana anima al pueblo a subirse al carro de la independencia, a subirse al carro de la división y de la fractura social de la forma más ruin y casposa: aprovechándose de las necesidades de la gente.

La crisis les ha venido bien, les ha venido bien para aprovecharse de las dificultades económicas de los ciudadanos, los cuales han sido fuertemente golpeados por la crisis, para venderles una vida mejor y meterles en la cabeza falsas esperanzas de vida.

Se habla mucho de independencia, pero todavía no he oído explicaciones de cómo sería ese nuevo estado catalán. Tampoco he oído que explicasen que pasaría con las pensiones que ahora están cobrando los jubilados, qué pasaría con las prestaciones por desempleo, las ayudas económicas, la financiación de la deuda catalana, las infraestructuras del estado español, lo que nos costarían las nuevas estructuras de estado, el tema de aranceles y fronteras... A mi modo ver, no hacen más que vender humo a la gente.

Lo peor de todo es que, estos que animan a la gente a subirse al carro de la división mientras recortan en bienestar asegurando que 'no hi ha calers', riegan con subvenciones millonarias a los medios de comunicación y a las asociaciones culturales independentistas para promover el 'proceso sobiranista'. Parece mentira que, con la que está cayendo, prefieran gastar ese dinero en bobadas, sandeces y despropósitos en vez de emplearlo en el bienestar de las personas, que al fin y al cabo somos las que les estamos pagando el sueldo (qué menos, ¿no?).
Si por cada sitio donde se hagan las cosas mal hay que levantar una frontera, el mundo estaría lleno de ellas. Me gustaría ver más unión entre españoles y luchar contra esta corruptela de gobiernos que no hacen más que darse de comer entre ellos a nuestra costa.

Para finalizar, pienso que los políticos que intentan conseguir la independencia, quieren conseguirla para seguir pudriéndose de avaricia y emborracharse de poder. ¡Viva España i Visca Catalunya!

Daniel Gallego