Respuesta de la CECAR a Òmnium Rubí

Daniel Roldán

La Coordinadora de Entidades Andaluzas de Rubí quiere responder mediante esta carta al artículo El dia d'Andalusia, una celebració normal, de Laura Vert, presidenta de Òmnium Cultural de Rubí.

Efectivamente, el 28 de febrero para los andaluces es un día muy significativo, es el día donde hace años conseguimos, por primera vez en nuestra historia y con una amplia mayoría el Estatuto de Autonomía, el cual nos permite disponer de un marco propio de autogobierno, afirmando nuestra identidad y el sentido de permanencia de un estado propio dentro de la España de las autonomías.

Por tal motivo, cada 28 de febrero las entidades andaluzas de Rubí organizamos con toda nuestra ilusión diferentes actividades en homenaje y conmemoración al día de la patria andaluza y en el pasacalles por Rubí, enarbolamos con orgullo nuestra bandera (veure notícia).

Y es nuestra obligación, por respeto a aquellos andaluces que se trasladaron a Catalunya, agradecer a la señora Laura Vert, presidenta de Ómnium Cultural de Rubí, el reconocimiento que hace a los miles de andaluces -catalanes de origen andaluz o inmigrantes andaluces, cuando le interesan-, a aquellos andaluces que se trasladaron a Catalunya, ayudaron a construir la Catalunya de hoy. Es un reconocimiento que agradecemos, aunque haya todavía gente en Catalunya como la señora Carulla que dice que 'los andaluces vinieron en trenes mandados por Franco para disolver Catalunya' o como el señor Santiago Espot, que dice 'que quien habla español en Catalunya es extranjero'. Señor mío, entonces un catalán oriundo de aquí que ha estudiado y habla idiomas como catalán, inglés, francés, alemán y ESPAÑOL, ¿también es extranjero?.

Sabemos que Omnium Rubí no va a defender la celebración del Día de Andalucía ni tampoco forma parte de su objetivo fundacional. Tampoco comparte la estructura de la celebración, pero nosotros los andaluces, vamos a seguir luchando para que se siga celebrando con el mismo ímpetu e ilusión que se ha venido celebrando hasta ahora, e incluso si es posible ampliando el Día de Andalucía con algunas otras actividades.

Los andaluces que llegaron a Cataluña entre las décadas de los 50 y 60, efectivamente no lo tuvieron nada fácil, se les repudiaba porque creían que venían para desestabilizar las ideas y las costumbres catalanas. Estas personas se vieron abocados a salir de sus hogares porque se les negaba un puesto de trabajo, que a muchos no se les daba por represalias políticas y a otros porque de verdad escaseaban dicho puesto. Al llegar a Cataluña, si tardaban en encontrar trabajo y la Guardia Civil los cogían  sin un mínimo de dinero y sin un domicilio fijo donde hospedarse, los deportaban de nuevo para su pueblo, cosa que en estos tiempos no pasa.

En un ambiente como éste, hostil y despectivo, lograron adaptarse al principio viviendo en condiciones precarias, pero poco a poco se fueron fortaleciendo haciendo amistades entre ellos, y como añoraban sus orígenes, costumbres y su cultura, fundaron las asociaciones andaluzas donde pasaban, y pasan, sus ratos de ocio.

Llegó la transición democrática y junto al resto de catalanes, se echaron a la calle, lucharon como el que más para conseguir la autonomía y el Estatut de Catalunya e instaurar la Democracia. Hoy, la mayoría se sienten orgullosos de sus orígenes y no olvidan sus raíces, cultura  e historia. A la vez también se sienten catalanes y quieren también a esta tierra, puesto que aquí llevan viviendo más del doble de lo que vivieron en Andalucía. Aquí han nacido y han educado a sus hijos, ya catalanes de nacimiento, y los hijos de sus hijos ya son de segunda generación e incluso de tercera generación.

Así que, como 'catalanes de origen andaluz', queremos vivir en paz y buena convivencia con el resto de todos los ciudadanos catalanes del origen que sean dentro de un respeto mútuo. Y por favor, no nos utilicen como moneda de cambio político.

Daniel Roldán, presidente de la Coordinadora de Entidades Andaluzas de Rubí (CECAR).